Este ejercicio sólo lo hacemos si actualmente mantenemos una relación de pareja.
Prepara un lugar tranquilo en el que puedas estar sin distracciones durante algún tiempo. Puedes prender una vela, encender un incienso, poner algún aceite esencial, música suave…. en definitiva, prepara un ambiento bonito y acogedor en el que te sientas cómodo y confiado.
Adopta una posición cómoda, cierra los ojos y concéntrate unos minutos en tu respiración hasta que te sientas relajado.
Imagina a tu pareja actual delante, ¿qué sientes? ¿qué tipo de emociones te despierta? ¿qué sensaciones aparecen en tu cuerpo?
No tienes que hacer nada más, simplemente experimentar y registrar tus impresiones con el ejercicio.